Guerra y Tangerinas
- Lucio Mammana
- 17 ene 2020
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 20 ene
El tono alegre. Y tan alto como si estar a 2 metros significase a 20, a lo brasilero 'bahiano'. 'Wagner' rápido me pregunta de dónde vengo:
-Da argentina!- respondo
-Poxa! [Mierda] Da Argentina! De bike?! -
Relleno el silencio interpelante con un sencillo "Sim" mientras él dilata sus pupilas y suelta risitas.
-¿Quanto custam as tangerinas [mandarinas]?-
- 50 centavos cada- responde mientras las palpa.
Elijo 3 y le doy 1,40R. Me acepta. Duda unos segundos y rápido:
-Pega mais uma de regalo. Energía pra sua viagem-
Pasan unos segundos más y con la mirada en la bici agrega:
-Senta alí e descansa um pouco gringo- indicándome una silla blanca en la sombrita.

Pero se me está haciendo tarde. Y encima hace un rato me advirtieron que después de "Una" se viene un buen trecho de sierras. Y el Sol bahiano de mediodía convierte la ruta en una sartén en la que yo, mi bici y el agua que llevo nos convertimos en entes fritos. Vacilo, pero me olvido del apuro al recordar lo que más disfruto de viajar a pedales: Compartir situaciones cara a cara con personas, como Wagner. Mudo mi primer parecer y, ni bien me voy flexionando sobre la silla, Wagner me vuelve a mirar mientras acomoda un cajón lleno de cocos. Sus ojos brillosos están cautivados por mi figura:
-Você acha que aquela guerra que tá lá começando vai chegar aquí?- [¿Vos crees que esa guerra que está empezando allá va a llegar hasta aquí?]
Mi comprensión queda por unos segundos patas para arriba, descabellada. Rápidamente intento descifrar de qué me está hablando. Por dentro, extrañado, pienso: "-¿Dijo guerra? ¿Hasta aquí? Parece irrisorio. ¿Una guerra en Brasil por lo que pasó ayer en Irán? ¿Será que hoy habrá sucedido algo grande de lo que no estoy enterado? -" Inseguro de no estar diciendo algún disparate le pregunto:
-Você diz isso pelo cara que os EEUU mataram en Irak?- [¿Decís eso por el tipo que EEUU mató en Irak?] *(Una semana antes EEUU había matado al Gral Soleimani en Irak)*
-Sim Sim- responde Wagner como diciendo lo evidente y esperando mi respuesta ya de una vez.
Caigo a tierra de una vez pero como si en lugar de en bici viniese en un ovni y desde otro planeta. Le respondo un poco riéndome por dentro que "-No no, eso es muy lejos. Acá no va a pasar nada. Acá es muy diferente-". Entonces Wagner sonríe y se le borra la parte preocupada de su cara, después de escuchar la opinión del "gringo"...
-Bom, igual você na bicicleta tá tranquilo. Se acontecer (la guerra) ninguém vai te fazer nada- Wagner reflexiona sobre mí.
Y al final se quiere sacar la duda:
-Mas Argentina tá lá encima perto de isso né?- [¿Pero Argentina está ahí arriba cerca de eso no?]
Me quedo impresionadísimo. Y también me quedo 5 minutos más explicándole "que no", que Argentina queda al lado de Brasil y le muestro el mapa en mi celular. Wagner queda asombrado y se queda callado, pensativo, cortando cocos con su machete.
Wagner es amistoso, curioso, trabajador. Vive en 'Una", una ciudad chiquita en la Costa do Cacau, donde muchos lugareños jamás salieron más que unos cuantos kilómetros hasta el pueblo del lado. Y cuando no es así, de seguro es porque tienen alguna anécdota de cuando se fueron de aventura en busca de trabajo para alguna ciudad del sur. Un día amaneció preocupado de que empiece una guerra mundial y le caigan misiles mientras pela cocos a 15mil km de Irán. Y escuchar la opinión de un "gringo" fue lo que necesitaba para comprar una verdad y calmar su cruda realidad, abarrotada de desinformaciones, miedos, inseguridades, y claro, como no, posverdades.
Se me vino al pensamiento los 'Evangélicos' de este país, ese 30% de la población de Brasil que como una manada de ovejas ilusas y obedientes votó al actual presidente 'Jair Messias Bolsonaro'.
Me pregunto cuánta gente así también vivirá en Irán sin conocer la verdad que la afecta profundamente. Cuánta manipulación cuando hace dos días se cayó un avión y se sospecha que lo derribó el ejército iraní por error, pero su gobierno se niega rotundamente a investigar (*días más tarde -Enero 2020-, Irán finalmente confirmó la veracidad de esta hipótesis que al comienzo pretendía ocultar).
Mucho más a menudo de lo que uno cree que no, uno sí se encuentra personas como Wagner, en el planeta, que sólo quieren poder abrir su negocio todos los días y sentir que hay esperanza. Pero que también son potenciales votantes de líderes demagogos, que se encargan de escarbar la grieta del ellos y nosotros para darle campo de acción a sus monstruos. Suelo recibir la consulta de cómo es posible que un "loco" como 'Bolsonaro' pueda tener el máximo cargo político en un país de 220 millones de habitantes en el siglo 21. No soy politólogo ni sociólogo, pero hay cosas que no me sorprenden...

Comments